jueves, 2 de febrero de 2012

El arma de doble filo

Ciertas ocasiones no puedo vivir con mi mente...

La verdad es que la fuerza de mi pensamiento me corroe y necesito sacarlo, he descubierto con la experiencia que hablarlo es bueno, escribirlo también, sin embargo la crueldad de mis pensamientos me orilla a veces a ser demasiado honesto, incluso inconscientemente, por eso me es imposible relacionarme con todos, mi honestidad abruma a las mentes mas débiles y en ocasiones se sienten ofendidos, no es algo que haga a propósito, simplemente es el resultado de un pensamiento elaborado que he llevado a palabras y he expresado, talves en el momento incorrecto con la persona incorrecta.
La conclusión a la que he llegado con el paso del tiempo es que la autocrítica me define, siempre cualquier pensamiento llevado a la acción o ejercido de manera autóctona, me lleva a buscar la perfección, ha buscar la "verdad", lo que se extiende detrás de esa idea, en eso radica mi ansiedad y mi avidez por buscar información y respuestas a preguntas que he elaborado con respecto a un pensamiento, es esa insaciable hambre de conocimiento, de no ser ignorante de explicarme que pasa después y que se necesita para ser mejor o peor con respecto a algo, busco la libertad de pensamiento...
Sin embargo esto es un arma de doble filo, porque así como me acerca a la iluminación, me aleja de las personas, porque no todos se preguntan las mismas cosas y eso esta bien, ya que cada uno de nosotros individualmente se dedica a pensar sus propias ideas y buscar sus propias modificaciones al ser o al pensar.
Por eso es que soy un ente tan solitario, por eso es que a veces no recibo cosas que quisiera ni alcanzo a conquistar a personas que quisiera fueran parte de mi vida, por esa insoportable crueldad que existe detrás de la verdad.
Siento que  se sientan ofendidos con mis palabras, simplemente es algo que no puedo evitar porque cada uno habla desde su propia experiencia y se dedica a pensar y hablar desde su propio asiento en este juego llamado vida, porque cada quien tiene sus propias expectativas y sus propias ideas.

Solo me queda seguir siendo como soy, conociéndome, viviendome y experimentando tal o cual cosa, desarrollando mis ideas y alimentando mi alma, porque solo así le veo algún sentido a esta existencia corporal tan vacía que es en ocasiones la vida...

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